El tercer hombre

Ya lo dijo Orson Welles o Graham Greene. o simplemente, por encima de los dos creadores, Harry Lime de quien no quedaba nada de criatura; los países tranquilos como Suiza, siendo Federer una de las pocas excepciones, no suele dar buenos artistas.
México es un país complicado como España, en ambos pegamos un tiro al aire y hay muchas probabilidades de que hayamos matado a un artista o herido a un ángel en las alas.

En la Florencia de los Médicis cualquier diferencia se resolvía en las sombras de las esquinas, con un puñal en la mano. No había mejor forma de acabar con un competidor. Harry Lime justificando su corrupción decía que de aquella debacle moral surgieron los más grandes genios.